Rechazo estudiantil al aumento de la tarifa del transporte urbano en SLP
A los estudiantes
A la sociedad civil
Al pueblo en general
Jueves 26 de mayo de 2005
Por: Pablo Ulises Rodríguez
El lunes 23 de mayo en el Pulso, se publicó una nota en donde se afirma que jóvenes del grupo Expresión Universitaria se manifestaron en contra del aumento a la tarifa del transporte urbano y su descontento con la estrategia del llamado “vacacionazo”, aprovechado para proceder el aumento sin esperar movilización estudiantil.
Lo que pareció alarmante es que los mencionado jóvenes (Javier Fortanelli y Pedro Torres Martínez) expresaron que la comunidad estudiantil “es una bestia dormida, que si las autoridades la ponen en pique, podría despertar”, haciendo referencia a las posibles manifestaciones, plantones y toma de camiones, lo cual la prensa dejo entrever como posible amenaza.
El día de hoy, ha aparecido en el mismo diario, que el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Ernesto Piña Cárdenas y el dirigente de la línea Morales, Marco Antonio Uraga Rodríguez han dialogado con los dirigentes de la Federación Universitaria Potosina y se explica que existe un Consejo del Transporte conformado por alumnos de la UASLP, el Tecnológico de San Luis y el Tecnológico de Monterrey quienes evalúan el rendimiento del transporte urbano y quienes trabajaran para lograr los objetivos que no han sido cumplidos desde el último aumento a la tarifa.
El día miércoles 25 de mayo tenemos “orejas” de gobernación en nuestro campus universitario haciendo como si no notáramos su presencia y el día de hoy tenemos en los diarios las declaraciones de dirigentes de la FUP de aceptar el aumento a la tarifa y descartar posibles movilizaciones o acciones violentas, llevando las acciones por la vía del dialogo y argumentando haber superado aquellos tiempos en donde los estudiantes tomaron y quemaron camiones.
El rector de la UASLP, Mario García Valdez, expresó que los estudiantes universitarios “son lo suficientemente maduros para manifestar su inconformidad de manera pacífica” y pugna por el impacto económico que repercutirá en diferentes sectores de la sociedad.
Es importante mencionar que, efectivamente nos encontramos viviendo en otros tiempos, en donde los derechos de los ciudadanos son pasados por alto y la toma de decisiones de fuerte impacto social se realizan sin tener una eficiente consulta ciudadana y análisis de impacto.
Lo que las notas nos dejan al aire, es el miedo que se tiene que la comunidad estudiantil reaccione violentamente contra la alza de la tarifa, por ser un servicio básico para el estudiante. Con esto no quiere decir que se convoque a la vía violenta para resolver este problema social, sino de no dejar pasar la legitima defensa de nuestros derechos y necesidades lográndolo pacíficamente sin dejar de ejercer la presión necesaria para hacer saber nuestro sentir y hacernos partícipes de las decisiones y acciones prudentes para la resolución de las problemáticas que nos involucran.
Los verdaderos usuarios del transporte urbano, quienes notamos todas las irregularidades que existen en relación a la tarifa, quienes nos hemos incomodado con las deficiencias del servicio, quienes en ocasiones no contamos con una estabilidad económica segura y quienes también estamos financiando el servicio exigimos: que sean cumplidos todos los puntos acordados para la mejora del servicio de trasporte urbano, implementación de un mínimo de cinco casetas más de distribución de boletos de tarifa especial, dignificación de los servicios de trasporte, reconsideración del aumento a la tarifa de 3.50 a 4 pesos y de 4 a 5.65 pesos con el debido análisis de impacto social el cual sea difundido a la ciudadanía.
Con lo anteriormente mencionado se estarían resolviendo importantes puntos de las deficiencias que el transporte urbano ha tenido y con lo cual la supuesta amenaza de acciones violentas no tendría cabida en este proceso y se lleguen a acuerdos que no perjudiquen a ninguna parte.