OTRO ALBAZO CONTRA LA CULTURA
Mientras el país entero se encuentra en vacaciones de semana santa, algunos asesores de las Cámaras de Diputados y Senadores andan más que activos para hacer pasar en los últimos días del periodo ordinario del Congreso de la Unión, una iniciativa de ley sobre cultura que ha sido rechazada sistemáticamente por quienes cotidianamente realizamos y promovemos actividades culturales.
Es un último coletazo del aporreado régimen foxista, del ya casi extinto “gobierno del cambio”, que busca dar un premio de consolación a la ineficiente burocracia del Conaculta, al mismo tiempo que pretende afianzar mecanismos de promoción de los capitales ávidos de explotar el patrimonio cultural e interesados en recibir prebendas y exenciones para hacer negocios en nombre de la cultura.
El Predictamen de Ley de Desarrollo Cultural que redactaron un grupo de asesores dirigidos por Alejandro Sandoval (asesor plurinominal, pues cobra en el Senado, en la Cámara de Diputados y en el Conaculta), es una copia de la iniciativa de “Ley de Fomento y Difusión de la Cultura” elaborada por el Conaculta, aderezada con fragmentos inconexos de iniciativas panistas pendientes de dictamen. Los defectos de la propuesta son muy claros y han sido señalados reiteradamente en diversos foros y consultas, institucionales o independientes, en los que se han involucrado los actores del sector cultura y educación:
1) La propuesta del Conaculta adolece de inconsistencias legales de fondo, así como una grave confusión conceptual, con una redacción ambigua que da lugar a múltiples dudas y deja espacios en blanco que pueden servir como pretexto para promover el uso faccioso, la interpretación a modo de la ley y el encubrimiento de magníficos negocios etiquetados como “culturales”;
2) Se pretende la centralización de las decisiones en torno a la actividad cultural en un organismo que se dice Consejo, pero que en realidad es unipersonal y queda permanentemente bajo la autoridad y el estado de ánimo de la Presidencia de la República;
3) Se invaden atribuciones y se subordina en los hechos a otras instituciones culturales con personalidad jurídica como son el INAH y el INBA;
4) Se propone el apoyo discrecional a las llamadas “empresas culturales”, obligando al gobierno federal a apoyarlas sin restricción y justificando que recursos del erario sean canalizados a los grandes consorcios del entretenimiento y el espectáculo;
5) Se quiere hacer “rentable” el patrimonio cultural protegido por las leyes vigentes, asociándolo al turismo extranjero y, por consiguiente, a las grandes empresas del ramo, obviando la regulación socialmente responsable que deben caracterizar el usufructo y resguardo de los monumentos históricos y arqueológicos.
En pocas palabras, se pretende hacer lo mismo que con las leyes de Radio y Televisión y Telecomunicaciones: privilegiar a los grandes capitales en detrimento del uso público en beneficio de amplios sectores de la población que pueden participar en el desarrollo, las concesiones y en la administración del patrimonio cultural mexicano.
Las inconsistencias, limitaciones e indeseables consecuencias de la propuesta legal del Conaculta son del conocimiento de todos los legisladores que pertenecen a las comisiones de educación y cultura de ambas Cámaras. Han sido expresadas en todos los eventos oficiales y en múltiples foros y medios de comunicación. No podrán los legisladores alegar en este caso, ignorancia o sorpresa, pues es público y notorio que un prolijo sector de la comunidad cultural se ha expresado con argumentos en contra de dicho proyecto.
En el Parlamento Alterno de Cultura y Educación, que realizó su primera reunión en agosto del año pasado y la segunda en el mes de marzo de este año, se manifestaron numerosas voces de diferentes áras de la comunidad cultural y la conclusión unánime fue que antes de legislar apresuradamente es indispensable realizar un diagnóstico de la actividad cultural en México. También se propusieron los mecanismos y el plan de trabajo para realizarlo, esta propuesta se encuentra en poder de los legisladores desde el 28 de marzo.
Comisión organizadora:
Rafael Albarrán, Maribel Álvarez, Arnulfo Arroyo, Rubén Darío Bermúdez, Virginia Barrera, Isabel Campos, Carlos Castillo, Bolfy Cottom, Colectivo Radio Zapote, Guadalupe Farías, Antonio Gritón, Aldir González Morelos, Carmen Lechuga, Guadalupe Lozada, Celso Martínez Musiño, Oscar Maya Corzo, Yarima Merchan Rojas, Jocelyn Pantoja, Ana María Salazar, Rafael Segovia, Virginia Torres, Sara Mildred Vázquez, Cuauhtémoc Velasco, Carmen Vera, Sergio Yáñez.
Información sobre el PACE, resolutivos y ponencias en nuestra página: http://pace.vientos.info
Es un último coletazo del aporreado régimen foxista, del ya casi extinto “gobierno del cambio”, que busca dar un premio de consolación a la ineficiente burocracia del Conaculta, al mismo tiempo que pretende afianzar mecanismos de promoción de los capitales ávidos de explotar el patrimonio cultural e interesados en recibir prebendas y exenciones para hacer negocios en nombre de la cultura.
El Predictamen de Ley de Desarrollo Cultural que redactaron un grupo de asesores dirigidos por Alejandro Sandoval (asesor plurinominal, pues cobra en el Senado, en la Cámara de Diputados y en el Conaculta), es una copia de la iniciativa de “Ley de Fomento y Difusión de la Cultura” elaborada por el Conaculta, aderezada con fragmentos inconexos de iniciativas panistas pendientes de dictamen. Los defectos de la propuesta son muy claros y han sido señalados reiteradamente en diversos foros y consultas, institucionales o independientes, en los que se han involucrado los actores del sector cultura y educación:
1) La propuesta del Conaculta adolece de inconsistencias legales de fondo, así como una grave confusión conceptual, con una redacción ambigua que da lugar a múltiples dudas y deja espacios en blanco que pueden servir como pretexto para promover el uso faccioso, la interpretación a modo de la ley y el encubrimiento de magníficos negocios etiquetados como “culturales”;
2) Se pretende la centralización de las decisiones en torno a la actividad cultural en un organismo que se dice Consejo, pero que en realidad es unipersonal y queda permanentemente bajo la autoridad y el estado de ánimo de la Presidencia de la República;
3) Se invaden atribuciones y se subordina en los hechos a otras instituciones culturales con personalidad jurídica como son el INAH y el INBA;
4) Se propone el apoyo discrecional a las llamadas “empresas culturales”, obligando al gobierno federal a apoyarlas sin restricción y justificando que recursos del erario sean canalizados a los grandes consorcios del entretenimiento y el espectáculo;
5) Se quiere hacer “rentable” el patrimonio cultural protegido por las leyes vigentes, asociándolo al turismo extranjero y, por consiguiente, a las grandes empresas del ramo, obviando la regulación socialmente responsable que deben caracterizar el usufructo y resguardo de los monumentos históricos y arqueológicos.
En pocas palabras, se pretende hacer lo mismo que con las leyes de Radio y Televisión y Telecomunicaciones: privilegiar a los grandes capitales en detrimento del uso público en beneficio de amplios sectores de la población que pueden participar en el desarrollo, las concesiones y en la administración del patrimonio cultural mexicano.
Las inconsistencias, limitaciones e indeseables consecuencias de la propuesta legal del Conaculta son del conocimiento de todos los legisladores que pertenecen a las comisiones de educación y cultura de ambas Cámaras. Han sido expresadas en todos los eventos oficiales y en múltiples foros y medios de comunicación. No podrán los legisladores alegar en este caso, ignorancia o sorpresa, pues es público y notorio que un prolijo sector de la comunidad cultural se ha expresado con argumentos en contra de dicho proyecto.
En el Parlamento Alterno de Cultura y Educación, que realizó su primera reunión en agosto del año pasado y la segunda en el mes de marzo de este año, se manifestaron numerosas voces de diferentes áras de la comunidad cultural y la conclusión unánime fue que antes de legislar apresuradamente es indispensable realizar un diagnóstico de la actividad cultural en México. También se propusieron los mecanismos y el plan de trabajo para realizarlo, esta propuesta se encuentra en poder de los legisladores desde el 28 de marzo.
NOS OPONEMOS AL PREDICTAMEN DE LEY DE DESARROLLO CULTURAL
PARLAMENTO ALTERNO DE CULTURA Y EDUCACIÓN
PARLAMENTO ALTERNO DE CULTURA Y EDUCACIÓN
Comisión organizadora:
Rafael Albarrán, Maribel Álvarez, Arnulfo Arroyo, Rubén Darío Bermúdez, Virginia Barrera, Isabel Campos, Carlos Castillo, Bolfy Cottom, Colectivo Radio Zapote, Guadalupe Farías, Antonio Gritón, Aldir González Morelos, Carmen Lechuga, Guadalupe Lozada, Celso Martínez Musiño, Oscar Maya Corzo, Yarima Merchan Rojas, Jocelyn Pantoja, Ana María Salazar, Rafael Segovia, Virginia Torres, Sara Mildred Vázquez, Cuauhtémoc Velasco, Carmen Vera, Sergio Yáñez.
Información sobre el PACE, resolutivos y ponencias en nuestra página: http://pace.vientos.info