Conclusión de la huelga estudiantil contra el transporte urbano
Más vale prevenir que lamentar, no es sólo por llevar siempre la CONTRA, como graciosamente se comenta entre pasillos y cubículos, sin discriminar. La percepción que tenemos sobre la huelga estudiantil contra el incumplimiento de la mejora al servicio del transporte urbano la semana pasada en realidad nos dejó con muy mal sabor de boca.
Y es que desde un principio notamos impreparación para este tipo de radicalidad, y no sabíamos si de verdad era conciente, pero la iniciativa de huelga de los dirigentes estudiantiles procedió sin el esencial apoyo de la sociedad civil en general, únicamente, aparte de la prensa que estuvo atenta, sus más allegados compañeros fueron los que colaboraron.
Y así, dos días después, los estudiantes tan exclusivos y como siempre tan lejanos –dentro del papel de estudiante– con la sociedad “para la cual trabajará”, llegaron a pobres acuerdos, que poco ayudan a la sociedad; que si en realidad somos, como dicen ellos, la voz de nuestros padres, creo que los padres de una buena cantidad de estudiantes no saldrán beneficiados, si tenemos en cuenta que ellos son los que pagan los boletos a final de cuentas.
Ni jubilados y pensionados, ni el obrero, ni siquiera el camionero, sólo que quede en su conciencia que la inconformidad desestabiliza y una manera eficiente de incrementarla es retenerla por un rato. Para que después no digan los “intelectuales” que todos los estudiantes estamos “en la pendeja”. ¿Qué futuras generaciones nos esperan?
*Fotografía: La Jornada San Luis.
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Amigo, no se lo tome muy apecho, sólo lo invito a reflexionar, lea a continuación el punzo cortante escrito del Frente Ciudadano en Defensa de la Libertad de Expresión y el Derecho a la Información que nos fue enviado.
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LOS PERFORMANCE POLÍTICOS DE MARCELO
Eduardo José Alvarado Isunza.
ealvaradois@yahoo.com
Un tiempo tan breve como un día es suficiente para acercarse a la personalidad de Marcelo de los Santos. Vea por qué lo aseguramos. El viernes 3 de febrero los periódicos obsequiaron buenos espacios a un asunto indignante. Después de sostener una protesta de pocas horas, dirigentes de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y del Instituto Tecnológico de San Luis Potosí negociaron su movimiento con el jefe del aparato político estatal y volvieron con sonrisas muy anchas con papás.
Estos menudos tomaron un sitio conveniente en Plaza de Armas y lo hicieron con una muy aceptable bandera. Dejarían de comer gerber y tomar lechita si no sucedía una de dos cosas: o el gobernador mandaba volver la tarifa por uso de camión urbano a su precio anterior o forzaba a los empresarios a mejorar el servicio. Hipócritamente enternecido por esa demostración de firmeza y convicción, el jefe del aparato político mandó traerlos a su presencia.
Decimos que su sentimiento fue hipócrita, porque de verdad no le importa que la gente padezca hambre o frío en sus luchas por obtener justicia o mejoras. Recientemente vimos niños dormir frente a Palacio de Gobierno, durante noches enteras y heladas en el duro suelo, abrigados apenas con plásticos y cartón. Estos niños participan junto a sus padres en las acciones que la Coordinadora del Movimiento Amplio Popular ha emprendido para lograr la liberación de su líder pr eso en el reclusorio estatal.
En una acción insólita (este hombre que soñó aparecer aunque fuese 15 segundos y en un tercer plano, quizás como tabernero, junto a Antonio Banderas y Catherine Zeta Jones, durante la filmación de la última película de “El Zorro”, rodada recientemente en tierras potosinas) de pronto sintió latidos en su corazón. Lo que no hicieron los niños cemapistas que durmieron aquellas noches heladas a las puertas del Palacio, pudieron hacerlo estos menudos universitarios y tecnológicos, apenas berrearon contra el alza de precio en el transporte público.
¿Acaso fue una obra de teatro? ¿Nos encontramos ante un tipo de perfomance, cuyo propósito sea entretenernos y mostrarnos al frívolo, soberbio y corrupto gobernante como una persona con buenos sentimientos? ¿Esta farsa constituye la apertura de una temporada que buscará crearnos una idea distinta a esa que tenemos del jefe político?
No lo sabemos con exactitud. Pero sí lo sospechamos y podemos afirmar que esa protesta escolar y su pronta solución fueron una payasada. No sólo eso. Fue patético ver cómo estos menudos han sido corrompidos hasta el tuétano y cómo este gobernante, postulado al hueso por un partido que dice luchar por causas honorables, vino a ser activo gestor de su pudrición.
A poco de hacer pucheros, el gobernador pidió pasaran a su lujosa oficina desde donde reina. No mucho tiempo después los impúberes volvieron pavoneándose. Dieron una breve explicación y volvieron a casita a cambiarse de pañales. No convencieron al jefe de reducir la tarifa de los camiones ni tener afirmación suya de obligar a los empresarios a ofrecer buen servicio. No lo hicieron porque este hombre usa Little Jet rentado con dinero de los pobres para pasear a sus nietecitos en lugares a donde sólo pueden Snoop Dog o Mariah Carey.
En vez de eso les obsequió unas sonajas para que babeen a gusto. Para el caso fueron una lap top que usarán para masturbarse al navegar por cibersitios eróticos, unas cuantas becas para que sigan siendo objeto de enajenación en sus escuelas, un puente peatonal que les permita cruzar una calle que constituye una amenaza a sus vidas (desconocemos si la propuesta incluye una banda eléctrica que los transporte de una acera a otra sin tener que desgastarse) y algunas otras golosinas.
Con los días nos enteramos que ni siquiera la cosa de la tarifa o el mejoramiento del servicio estuvieron en la mesa de negociaciones. O sea que todo fue una tomadura de pelo. Por eso decimos que ahora hay sospecha de que a uno de esos brillantes cerebros al servicio de la corrupción le vino la genial idea de entretenernos con performance políticos en la Plaza de Armas. ¿Debemos preguntarnos cuál será el siguiente?
Muchos hicimos una mueca de enfado en la conclusión de esta farsa. Estamos ante la evidencia de que los chicos universitarios y tecnológicos ya han sido corrompidos por el sistema y le sirven golosamente. Y otra: que el panista gobernador es corruptor de menores.
Y es que desde un principio notamos impreparación para este tipo de radicalidad, y no sabíamos si de verdad era conciente, pero la iniciativa de huelga de los dirigentes estudiantiles procedió sin el esencial apoyo de la sociedad civil en general, únicamente, aparte de la prensa que estuvo atenta, sus más allegados compañeros fueron los que colaboraron.
Y así, dos días después, los estudiantes tan exclusivos y como siempre tan lejanos –dentro del papel de estudiante– con la sociedad “para la cual trabajará”, llegaron a pobres acuerdos, que poco ayudan a la sociedad; que si en realidad somos, como dicen ellos, la voz de nuestros padres, creo que los padres de una buena cantidad de estudiantes no saldrán beneficiados, si tenemos en cuenta que ellos son los que pagan los boletos a final de cuentas.
Ni jubilados y pensionados, ni el obrero, ni siquiera el camionero, sólo que quede en su conciencia que la inconformidad desestabiliza y una manera eficiente de incrementarla es retenerla por un rato. Para que después no digan los “intelectuales” que todos los estudiantes estamos “en la pendeja”. ¿Qué futuras generaciones nos esperan?
*Fotografía: La Jornada San Luis.
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Amigo, no se lo tome muy apecho, sólo lo invito a reflexionar, lea a continuación el punzo cortante escrito del Frente Ciudadano en Defensa de la Libertad de Expresión y el Derecho a la Información que nos fue enviado.
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LOS PERFORMANCE POLÍTICOS DE MARCELO
Eduardo José Alvarado Isunza.
ealvaradois@yahoo.com
Un tiempo tan breve como un día es suficiente para acercarse a la personalidad de Marcelo de los Santos. Vea por qué lo aseguramos. El viernes 3 de febrero los periódicos obsequiaron buenos espacios a un asunto indignante. Después de sostener una protesta de pocas horas, dirigentes de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y del Instituto Tecnológico de San Luis Potosí negociaron su movimiento con el jefe del aparato político estatal y volvieron con sonrisas muy anchas con papás.
Estos menudos tomaron un sitio conveniente en Plaza de Armas y lo hicieron con una muy aceptable bandera. Dejarían de comer gerber y tomar lechita si no sucedía una de dos cosas: o el gobernador mandaba volver la tarifa por uso de camión urbano a su precio anterior o forzaba a los empresarios a mejorar el servicio. Hipócritamente enternecido por esa demostración de firmeza y convicción, el jefe del aparato político mandó traerlos a su presencia.
Decimos que su sentimiento fue hipócrita, porque de verdad no le importa que la gente padezca hambre o frío en sus luchas por obtener justicia o mejoras. Recientemente vimos niños dormir frente a Palacio de Gobierno, durante noches enteras y heladas en el duro suelo, abrigados apenas con plásticos y cartón. Estos niños participan junto a sus padres en las acciones que la Coordinadora del Movimiento Amplio Popular ha emprendido para lograr la liberación de su líder pr eso en el reclusorio estatal.
En una acción insólita (este hombre que soñó aparecer aunque fuese 15 segundos y en un tercer plano, quizás como tabernero, junto a Antonio Banderas y Catherine Zeta Jones, durante la filmación de la última película de “El Zorro”, rodada recientemente en tierras potosinas) de pronto sintió latidos en su corazón. Lo que no hicieron los niños cemapistas que durmieron aquellas noches heladas a las puertas del Palacio, pudieron hacerlo estos menudos universitarios y tecnológicos, apenas berrearon contra el alza de precio en el transporte público.
¿Acaso fue una obra de teatro? ¿Nos encontramos ante un tipo de perfomance, cuyo propósito sea entretenernos y mostrarnos al frívolo, soberbio y corrupto gobernante como una persona con buenos sentimientos? ¿Esta farsa constituye la apertura de una temporada que buscará crearnos una idea distinta a esa que tenemos del jefe político?
No lo sabemos con exactitud. Pero sí lo sospechamos y podemos afirmar que esa protesta escolar y su pronta solución fueron una payasada. No sólo eso. Fue patético ver cómo estos menudos han sido corrompidos hasta el tuétano y cómo este gobernante, postulado al hueso por un partido que dice luchar por causas honorables, vino a ser activo gestor de su pudrición.
A poco de hacer pucheros, el gobernador pidió pasaran a su lujosa oficina desde donde reina. No mucho tiempo después los impúberes volvieron pavoneándose. Dieron una breve explicación y volvieron a casita a cambiarse de pañales. No convencieron al jefe de reducir la tarifa de los camiones ni tener afirmación suya de obligar a los empresarios a ofrecer buen servicio. No lo hicieron porque este hombre usa Little Jet rentado con dinero de los pobres para pasear a sus nietecitos en lugares a donde sólo pueden Snoop Dog o Mariah Carey.
En vez de eso les obsequió unas sonajas para que babeen a gusto. Para el caso fueron una lap top que usarán para masturbarse al navegar por cibersitios eróticos, unas cuantas becas para que sigan siendo objeto de enajenación en sus escuelas, un puente peatonal que les permita cruzar una calle que constituye una amenaza a sus vidas (desconocemos si la propuesta incluye una banda eléctrica que los transporte de una acera a otra sin tener que desgastarse) y algunas otras golosinas.
Con los días nos enteramos que ni siquiera la cosa de la tarifa o el mejoramiento del servicio estuvieron en la mesa de negociaciones. O sea que todo fue una tomadura de pelo. Por eso decimos que ahora hay sospecha de que a uno de esos brillantes cerebros al servicio de la corrupción le vino la genial idea de entretenernos con performance políticos en la Plaza de Armas. ¿Debemos preguntarnos cuál será el siguiente?
Muchos hicimos una mueca de enfado en la conclusión de esta farsa. Estamos ante la evidencia de que los chicos universitarios y tecnológicos ya han sido corrompidos por el sistema y le sirven golosamente. Y otra: que el panista gobernador es corruptor de menores.