Mientras el Presidente de la República, Felipe Calderón, otorga el máximo reconocimiento del gobierno federal a Bill Gates, el hombre más rico del mundo presiona para que no se reconozcan los derechos laborales más básicos a los trabajadores chinos que laboran en su empresa.

El gobierno de China ha presentado un borrador de Ley de Contratación Laboral que reconoce, por primera vez en China, algunos de los derechos más básicos de los trabajadores, como son el derecho a un contrato y a indemnización. Derechos reconocidos por la Organización Internacional del Trabajo.

“Bill Gates y Microsoft, y corporaciones como Wal-Mart, Google, UPS, Nike, AT&T e Intel, entre otras, y secundadas por trasnacionales europeas, a través de organizaciones empresariales como la Cámara de Comercio de Shangai y el Consejo Empresarial EEUU-China, están haciendo todo lo posible por detener esta legislación y mantener las condiciones de explotación y extrema pobreza, la negación de derechos humanos básicos, la falta de salud, la ausencia de contratos legales y la falta de condiciones de seguridad para millones de trabajadores chinos”, señaló Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, A.C.

Para El Poder del Consumidor, los bajos salarios y la ausencia de derechos laborales en China están provocando que las condiciones laborales se hayan venido deteriorando en gran parte del mundo. El traslado de maquilas de México a China obedece a este fenómeno. Es así, como las prácticas de las grandes corporaciones por evitar el reconocimiento de los derechos laborales en China tiene una implicación directa en mantener las terribles condiciones laborales en el resto del mundo subdesarrollado.

Las reformas económicas que habían iniciado en China en 1978 dieron un gran salto en 1995-98 poniendo a disposición de las grandes multinacionales cientos de millones de personas en condiciones salariales miserables y bajo un estricto control estatal que impide el ejercicio de los derechos laborales más básicos, como la posibilidad de formar sindicatos para demandar mejoras salariales y de condiciones de trabajo. En los últimos años han emigrado a las ciudades más de 100 millones de chinos, se espera que en esta década lo hagan otros 100 millones. Las empresas se relocalizaron en estas regiones de menores salarios y mejor aún, donde el estado garantizará el control de los trabajadores.

Así surgió el “trabajo esclavo moderno” de manera masiva y como base fundamental de la producción en la mayor parte de los sectores manufactureros. La mano de obra de los países del Sur bajó a costos de miseria. El más evidente es el sector de las maquiladoras pero se da en todos los sectores de la economía.

“Desde mediados de los noventa los trabajadores chinos, a pesar de los férreos controles y la represión oficial, comenzaron a protestar contra las indignantes condiciones de trabajo y vida a que estaban siendo sometidos. En reacción a esta presión, el gobierno Chino elaboró una nueva legislación laboral que reconoce algunos derechos básicos de los trabajadores que en otras regiones del mundo existen hace ya algunas generaciones. Sin embargo, quienes se oponen son Las grandes corporaciones estadounidenses y europeas”, señaló el director de El Poder del Consumidor.

El ejemplo de Microsoft es el mejor para demostrar que las empresas que aparecen realizando grandes actos filantrópicos, nada tienen que ver con las empresas responsables socialmente.

Para Mayor información, comunicarse con Alejandro Calvillo al tel. 53384587, o al cel. 0445523154210